EL ANTISEMITISMO INVADIÓ A TODAS LAS NACIONES (ONU), ¡AHORA EL JUICIO DIVINO VIENE A ELLAS! (Zacarías 12:3) LAS NACIONES UNIDAS CONTRA ISRAEL
  • Esta organizacion mundial y sus personaje en su ignorancia van en esa línea para el cumplimiento profético, TODAS LAS NACIONES DE LA TIERRA estarán contra ISRAEL. Actitudes como estas empujan y presionan a Israel internacionalmente (ONU) para que DIVIDA Y REPARTA su tierra heredada divinamente y que acepte un falso pacto de "Paz y Seguridad" y luego venga la destrucción MUNDIAL al quitarse la PAZ en TODA LA TIERRA, cuando el segundo jinete del Apocalipsis entre al escenario profético con gran espada para destrucción de los habitantes, cuando dejarán de haber los rumores de guerras y solo existan guerras en todos sus niveles: Civiles, entre naciones (Ethnos=Etnias), Reinos contra Reinos (Las nuevas Zonas Geopolíticas del Gobierno del Nuevo Orden Mundial) y el inicio de la GRAN GUERRA contra Israel, primero la invasión de Rusia, árabes y naciones de la ex unión soviética, después la de los Reyes del Oriente (China y países de esa zona geográfica), después TODAS las NACIONES contra ISRAEL en el ARMAGEDON. Concluyendo con la DESTRUCCIÓN CATASTRÓFICA DE TODAS LAS NACIONES y solo quedando ISRAEL para testimonio al mundo antisemita quien es el pueblo escogido de DIOS, Iglesia de CRISTO DESPIERTA, JESÚS viene pronto para llevarnos a nuestras moradas celestiales...Salmo 83:3-6, Zacarías 12:1-6,Isaías 24:3-6, 28:14-22, Joel 3:1,2, Mateo 24:6, Juan 14:1-3, Apocalipsis 6:2-4,8,14. 9:13-19 y 16:12-16, 1 Tesalonicenses 5:3, Ezequiel 38 y 39
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  •  AJN.- Por Clifford May. En Egipto, Bahrein y Yemen tienen lugar revoluciones. En Libia, Mohamed Gaddafi hace uso de mercenarios para masacrar a inocentes manifestantes. Hezbollah controla, lentamente, Líbano. Los gobernantes de Irán matan, día a día,  a los opositores al régimen, desarrollan armas nucleares y envían barcos de combate a través del canal de Suez.



    La respuesta de Naciones Unidas a esas diferentes amenazas a la paz mundial y a la seguridad es la condena a Israel. ¿Acaso hay algo más que Naciones Unidas haga de modo tan tajante y exitoso?

    Así ocurrió en ésta oportunidad: por recomendación, el presidente palestino, Mahmmud Abbas, Líbano - miembro temporario de la Comisión de Seguridad -estado que, tal como se mencionó, está más y más controlado  en  manos de Hezbollah (la organización terrorista financiada por Irán y que asesinó, en 1983, a 241 personas del servicio norteamericano en Beirut)  financió una decisión que condena a Israel por construir “asentamientos ilegales”.

    En otras palabras, la cuestión que Naciones Unidas toma en cuenta, como la más importante en el mundo en ese punto de la historia, es que los israelíes construyen viviendas sobre tierra que los palestinos quieren y, quizás, puedan obtenerlas si estuvieran dispuestos a debatir un acuerdo de paz con Israel.

    El martes, 110 miembros del Congreso de Estados Unidos  enviaron al gobierno de Obama una carta en la que le solicitan imponer el veto sobre el intento de deslegitimar a Israel, su aliada democrática que tomó medidas importantes por “llevar la paz a la región”. Esas medidas
    incluyeron el congelamiento, durante diez meses, de  la nueva construcción en Cisjordania y los israelíes esperaron que, la cuestión, hiciera retornar a los palestinos a la mesa de
    deliberaciones. Pero ¿por qué los palestinos conversarían si ellos pueden provocar que Naciones Unidas obligue   a Israel a realizar concesiones si nada a cambio? Dirán, a su favor, que al final de cuentas, el gobierno impuso su veto a la decisión. Pero, la Embajadora
    Suzanne Rice no intentó siquiera argumentar cuán hipócrita, ineficiente y simplemente perturbador es que Naciones Unidas se abstenga de los delitos que cometen los terroristas islámicos y los dictadores árabes, mientras demanda de Israel renunciar a los territorios ocupados en la Guerra de Defensa y dárselas a quienes están comprometidos con su eliminación. A cambio, Rice reconoció la decisión de Estados Unidos con respecto a “La idiotez y falta de legitimidad en la continuidad de la construcción israelí en los asentamientos y agregó que, a pesar de ello, la decisión no es lógica”.

    Un Embajador norteamericano, más directo y valiente en Naciones Unidas -gente como John Boulton, Jane Kirkpatrick y Daniel Patrick- declararía, con claridad,  que esa decisión es un intento vergonzoso por desviar la atención de las verdaderas crisis, reforzando la
    posición de Abbas dentro del mundo musulmán y árabe. ¿Puede tomar el dinero de Norteamérica y escupirle en la cara? Qué hombre! Quizás estaría bien si Rice dedicara más tiempo a esos temas y menos, tal como informara Claudia Rostt, mi colega en la Fundación de Defensa de la Democracia, en predicar el “¿Por qué Estados Unidos requiere a Naciones Unidas?”. ¿Desde cuándo los objetivos, del enviado norteamericano a Naciones Unidas, incluyen la venta del organismo internacional a los aportantes que lo financian?

    Pero, me desvío del tema. El punto más importante es el siguiente: los jefes de Naciones Unidas y la mayor parte de sus miembros no están, para nada, interesados en el cuidado de la seguridad en ningún lugar. Y no hay ni un solo líder palestino que haga o sea capaz de hacer la
    paz con Israel mientras, los Hermanos Musulmanes, la Liga Árabe, la organización de la Convención Islámica y otros grupos similares, no tomen la responsabilidad de hacerlo. Hamas, Hezbollah y los gobernantes teocráticos de Irán fueron directos: la fundación de un Estado palestino es el segundo objetivo y más en el mejor de los casos. Su meta suprema es la eliminación del único estado judío en el mundo. No hay una sola persona seria que, aún, crea que la cuestión principal sea la construcción en Cisjordania (conocida como Judea y Samaria), territorios que nunca fueron parte del Estado palestino  porque  nunca hubo Estado palestino sino que, de lo que se  trata, es de territorios que fueron tomados de Jordania, entre 1949-1967, cuando junto a  Egipto y otros países árabes, abrieron en una guerra destinada a borrar a Israel del mapa. Los islamistas no pueden aceptar la existencia de un estado dirigido por curas en una parte del mundo señalado para la purificación religiosa, la concreción de la Sharia y la creación de califatos modernos  - rico en petróleo, armado con bombas nucleares y dedicado a la reducción de la fuerza norteamericana a lo largo del mundo y la perpetuidad. Si los estados árabes y musulmanes estuviesen  dispuestos a aceptar la existencia del Estado de Israel (no amar a los israelíes, solo aceptar su existencia), el debate sobre los límites, sería fácil.
    En ausencia de esa aceptación, sería un error - por parte de Israel- renunciar a un centímetro cuadrado adicional de tierra, tal como las retiradas anteriores del sur de Líbano (Hezbollah plantó miles de misiles por debajo de los observadores de la paz de Naciones Unidas) y de Gaza (desde donde ya fueron disparados miles de misiles hacia Israel).

    Israel  transfirió Sinaí a Egipto a cambio de un acuerdo de paz firmado por el Presidente egipcio Anwar Sadat. Su asesinato, a manos de una fracción de Los Hermanos Musulmanes, llegó de inmediato, después. Tres décadas más tarde, ese acuerdo de paz puede ser anulado
    por el gobierno que surja, en el futuro,  en Egipto. Eso no indica que la guerra con Egipto se materialice, llegue o sea inevitable. Sí indica que, Israel, no puede garantizar su existencia por medio de papeles escritos por dictadores. ¿Cuántas veces hay que enseñar a gente libre esa lección?
    Clifford May, Ex editor de Política Exterior de New York Times. Presidente de la Fundación de Defensa de la Democracia, Instituto de Política enfocado en el Terrorismo y el Islamismo.



    Fuente: Jerusalem Center for Public Affairs


     



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