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"Seis cosas aborrece Jehová, y aun siete le son abominables: los ojos altivos, la lengua mentirosa, las manos que derramansangre inocente..." Prov. 6:17
El asesino arrepentido
EL DÍA 21 ha fallecido el Dr. B­ernard Nathanson, el médico que de "rey del aborto", se convirtió en uno de los más  importantes defensores de la vida humana desde la concepción. Se reconoció como responsable de la muerte de 75.000 niños no-nacidos. Abandonó la industria del aborto en 1979. Su testimonio, especialmente a través de dos películas, El Grito Silencioso (1984) y El eclipse de la razón (1987) y de su autobiografía La Mano de Dios (1996), es capital para el esclarecimiento y la promoción de la defensa de la vida del niño no-nacido en todo el mundo. En 1992, escribió una carta pública que constituye un testimonio excepcional y una advertencia a tener muy en cuenta, sobre todo en los países que sufren la presión abortista.

Explica como manipularon a los medios de comunicación de masas, falseando encuestas, multiplicando por 10 el número real de abortos ilegales o el porcentaje de los ciudadanos favorables a leyes del aborto permisivas, y por 40 el de las fallecidas al año en abortos clandestinos. Fruto de estas tácticas consiguieron la aprobación de la ley y un aumento del 1500, sí mil quinientos por cien, en la cifra de abortos al año en los USA.

Otras tácticas han sido la manipulación de la opinión contra la Iglesia, tachando a la jerarquía de retrógrados y sembrar dudas sobre el inicio de la vida humana. Los medios reiteraban que la oposición al aborto procedía de dichas Jerarquías, no del pueblo católico; y una vez más, falsas encuestas "probaban" reiteradamente que la mayoría de los católicos deseaban la reforma de las leyes antiaborto.

El hecho de que grupos cristianos no católicos, y aun ateos, se declarasen pro-vida, fue constantemente silenciado.

La tercera táctica fundamental fue denigrar o ignorar, cualquier evidencia científica de que la vida comienza con la concepción. Bernard Nathanson, judío de nacimiento, fue bautizado por el Cardenal O´Connor en 1996.

Vivimos tiempos que resume sensibilidad hacia las minorías, los más débiles, los desfavorecidos, los perros abandonados, cualquier causa más o menos noble, a veces incluso alguna exagerada y ridícula, tiene una amplia resonancia y acogida social pero, en España rondamos los 100.000 abortos anuales, un genocidio silencioso, limpito que se lleva por delante todos los años UNA CIUDAD COMO SANTIAGO ENTERA. En tiempos de crisis demográfica además de ser un crimen horrendo es una miserable estupidez.

DOCTOR EN MEDICINA Y EX DECANO DE LA UAX, Fernando Ponte. 

No es solo en España, si no en todo el mundo.
http://www.elcorreogallego.es/opinion/ecg/asesino-arrepentido/idEdicion-2011-02-27/idNoticia-644026/




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